Des de la Sala infantil i juvenil de la Biblioteca Joan Triadú us volem recomanar alguns dels nostres llibres favorits I*** (d’ 11 a 13 anys). Històries d’humor, de fantasia, de misteri, d’aventures…
Anirem fent les recomanacions seguint l’ordre alfabètic d’autor: cada entrada del bloc, una lletra de l’abecedari. I compartirem amb vosaltres el primer capítol per enganxar-vos a la història.
Si voleu saber com continua… veniu a buscar el llibre a la biblioteca!
Entresombras y el circo ambulante / Roberto Aliaga ; ilustración de Roger Olmos. Madrid : Macmillan ; 2010
Mateo ve cómo su amiga Daniela desaparece dentro de un extraño circo y, al intentar rescatarla, entra en un mundo de ultratumba.
Allí encontrará a la Resistencia, personajes tan raros como divertidos que luchan contra un oscuro poder.
ENTRESOMBRAS Y EL CIRCO AMBULANTE
Cuando amaneció el circo ya estaba allí.
Lo habían instalado en el sitio habitual: a las afueras del pueblo, junto a la vieja chatarrería de Fu Manchú y el barranco del ahogado.
La carpa era pequeña y descolorida, con parches y remiendos que indicaban su procedencia; no de otro lugar, sino de otro tiempo. A su alrededor, las carretas y caravanas utilizadas como almacén, como habitación, e incluso como jaula de bestias circenses, tejían una telaraña con bombillas de colores.
Poco después de que amaneciera, pues no había tiempo que perder, salió de la carpa una escueta comitiva de presentación. Eran tres y conducían sendos biciclos.
El primero, un payaso que tocaba una grotesca bocina de la que parecían salir gritos, o lamentos; detrás, un enano con sombrero de copa y bigote; y, finalmente, un funambulista, tentando a la mala suerte con un paraguas abierto. Dieron varias vueltas por el pueblo, pedaleando sus calles de arena al son de la bocina del payaso. Recorrieron los alrededores del mercado y el colegio, y finalmente aparcaron sus biciclos junto a la plaza de la fuente.
Allí, el payaso desenrolló un cartel y comenzó a sujetarlo entre dos árboles.
El funambulista se entretenía fingiendo equilibrios en el borde del estanque.
El enano, arrodillado en el suelo, comenzó a hacer dibujos en un banco con tizas de colores; pero enseguida cambió de entretenimiento y se puso a lanzar las tizas a los patos que habitaban el estanque, afinando la puntería para acertarles en la cabeza.
Cuando el payaso finalizó su tarea se sacudió las manos y escupió en el suelo. A su alrededor se había congregado un pequeño grupo de curiosos… Todos miraban el cartel que había instalado, en el que se adivinaba un rostro en la penumbra. Una figura difuminada y confusa que parecía querer salir de la oscuridad, pero que no podía, y aún se presentaba velada; atrapada por las sombras.
En el cartel se leía :
El enano, el funambulista y el payaso subieron a sus biciclos y se fueron.
Los espectadores se quedaron en silencio, viendo cómo se alejaban. Ni una palabra.
Y es que a todos había llamado la atención que los tres personajes de circo que se habían dedicado a despertar al pueblo aquella mañana parecieran tan enfadados. Tan terriblemente enfadados.
Sus caras… eran de mala sombra.
Aquest llibre el trobareu a la biblioteca i us el podeu emportar en préstec durant 30 dies.